Los momentos en que miramos la cédula y descubrimos que esa cara jovial y despreocupada que ahí aparece, se ha llenado de arrugas, pecas, cicatrices y experiencia; hacemos una pausa, pensamos en todo lo que hemos recogido con el tiempo y nos damos cuenta que compramos muchas cosas inútiles y en los cumpleaños pasados nos regalaron unas que no nos gustaron y pusimos a acumular polvo.
Por esta sólida razón, fundamentada en experiencias personales y de mi círculo cercano, o séase entourage, me permití hacer la siguiente lista para que en exactamente tres meses, quienes decidan aceptar la misión de darme un regalo como agasajo, cariño, compromiso o religión (?), no caigan en el error de dar un presente que no será querido, que se llenará de polvo (no el deseado) y que tal vez por olvido, regrese a sus manos como desencarte navideño. La lista que aparece a continuación recoge mis deseos de esta edad intermedia que no es inmarcesible y prometo lucir con orgullo. Lo mismo sucederá con las canas y el reto de hacer ver sexy las arrugas alrededor de mis ojos.
Dos de las opciones que aparecen en la lista ya fueron seleccionadas por grandes y pudientes amigos, por tanto pueden pelearse los que aparecen del 3 en adelante. ¡Buena suerte!
· 1) Camiseta original Puma de mi Rojo corazón à El gusto por un equipo puede nacer de muchas maneras, quizás siempre hay influencia en casa o entorno familiar, es muy probable que veas fotos de pequeño, donde sales vestido (si se tiene fortuna), o disfrazado con el uniforme de ese equipo. Sin embargo, cuando hablamos de amor por una camiseta, nos metemos en el corazón del hincha, ese que yendo en contra de muchos esquemas racionales, se monta en un bus y se va detrás del equipo para verlo ganar o perder en la cancha que juegue; es ese que cuando respirás te huele a campeón, a sufrimiento, a grandeza, a impotencia; es ese que te llena de agua los ojos por las tristezas, pero aún más por las alegrías, al que se le dedica tiempo, canciones, telas, poemas y hasta credos. Este regalo simboliza esa pasión, ese amor y esa entrega que desde hace 18 años le hago, dentro y fuera de los estadios, al equipo que llevo tatuado en mi corazón: El América de Cali.
· 2) Camiseta original Barcelona FC de Iniesta (8) à Soy seguidora de los catalanes desde hace 17 años cuando Cruyff era el técnico y Guardiola jugaba en lugar de dirigir. Vi a Figo llegar a la alineación blaugrana y a Romario ser goleador. Fue la primera vez que vi un 5-0 en un Derby y me emocioné, me enamoré. Después me di gusto de ver una base holandesa, escuchar a Luís Omar Tapia apodar a grandes como Kluivert, Overmars y Cocú, proezas brasileras de la mano de Ronaldinho y muchas más anécdotas que me volvieron culé. Ahora me da inmensas alegrías y Andrés “cerebro” Iniesta me apasiona al verlo jugar. Este regalo es el sello de un gusto internacional que perdurará hasta que la demencia senil lo impida.
· 3) DVD original película “Scent of a woman” à Puedo jurar que el día que nací, me llevaron a cine y me leyeron una novela policiaca para dormir. El séptimo arte universal es el primer arte para mí. Darle tiempo al cine me reconforta y se ha vuelto un medio de conocimiento y llenadero intelectual que me gusta. Al Pacino es el actor que me ha llevado a experimentar lo más sublime de mis emociones, tanto buenas como malas, y esta película es el pretexto perfecto para eso. “Scarface” es mi película favorita y verlo como Michael Corleone me alborota la endorfina, Jhon Milton en el abogado del diablo es suficiente para amarlo. Este regalo hace parte de un buen deleite a mis sentidos.
· 4) Libro “S, de silencio” de Sue Grafton à Los libros son otra de mis obsesiones. Hace un tiempo, un amigo que por razones emocionales ya no tengo, me regaló un problema, y digo un problema porque creó una adicción que no sé si se imagine. Por el día del periodista me regaló “P, de peligro” de Sue Grafton y me internó en el mundo del “Abecedario del crimen”. Por supuesto, después de leerlo, quise completar la colección. En este momento sigo con la misma P y leyendo reseñas de los otros, el siguiente que quiero es la S. Este regalo sería el impulso para completar la colección y terminar de junkie Premium de novela negra.
· 5) Botella de vino Rocky Rombola rosé, 2008 à Otra teoría sobre mis pasiones, indica que quizás mi padre fue un tonelero o en el mejor de los casos sumiller y mis teteros venían con el veneno incorporado. El vino me desorbita de los problemas diarios, me antoja de picardías no convencionales y arma una orquesta con mis raciocinios que termina por hacer una fiesta con mi intelecto. Este regalo puede que sea difícil de conseguir pero está en la lista porque su sabor es mi predilecto y da en el punto de la celebración de los 30 menos tres.
· 6) Una cartera con algún animal print (leopardo, cebra) à Dentro de mis clichés, saturados por maniáticos publicistas convencidos que se debe sacar el máximo provecho a las modas, siempre ha estado el de los estampados, en este caso de animales, pero mi fijación es específicamente con la cebra, que tal y como dice Marty en Madagascar, no sé si es blanca con rayas negras o viceversa. Este regalo subiría mi ego, es probable que no deje de usarla ni para ir al gimnasio y se saturen visualmente con ella, pero eso sólo será una muestra de lo mucho que la disfruto.
· 7) Una camiseta con el “I Love 80s” estampado à Recuerdan mi bio en Twitter? Soy descontextualizada y con alma ochentera. Vivo recluida en un pabellón donde sólo veo a Gary Numan con sus ojos difuminados, a Cindy Lauper como mi guía y asesora de imagen y por supuesto a la gloriosa Joan Jett como mi gurú, me veo gritándole que cuando grande quiero ser como ella y usar esos pantalones de cuero negro y chaqueta de cuero roja con la misma actitud altiva. Este regalo me pondría una sonrisa en la boca porque a nosotros los ochenteros nos encantan las camisetas simples con mensajes obvios y slaps in the face.
· 8) Porta retratos de araña del almacén Pylones à La fotografía no es de las principales pasiones, pero se ha hecho un lugarcito en mi vida. Lo que en definitiva si tiene un lugar grande, es la creatividad. Me gusta y admiro mucho cuando se inventan cosas coloridas y “raras” para funciones simples. El almacén Pylones queda en Unicentro y es como si entrará a mi zona de confort apenas entro. De allá recibiría cualquier regalo, así fuera la ensaladera de nadadoras y hasta la grapadora de calavera, pero pido específicamente el porta retratos porque se me dañó el que tenía y quiero reemplazarlo.
· 9) Chocolates Lindt à No entiendo, ni podré, a las personas a las que el chocolate les da igual. Para mí surte el mismo efecto que una buena canción: Energía, euforia, placer, felicidad. Éstos en específico son los que más me gustan y el regalo sería un deleite. Si se les atraviesa un Cadbury, no me enojo.
· 10) Accesorios de “El armario de Simona” à Soy cositera, me gustan los accesorios para el pelo, las manos, la ropa. Flores, moños, corazones, lazos. Todo me gusta y todo lo uso. En ese almacén, ubicado en Unicentro puede escoger cualquier cosa que le aseguro será de mi agrado.
· 11) DVD de Queen à Mi himno de batalla es “Don’t stop me now”, le debo a Queen la mitad de mis buenos recuerdos de adolescencia y sería un honor tener un DVD de algún tour para echarle gafa a un pedacito por día, como suelo hacer con todo lo que me gusta.
· 12) DVD original de Godfather III àSiguiendo con la línea del cine y las colecciones, es la que me hace falta de esa saga. Se agradecería mucho este regalo y hasta invitaría a una maratón de Padrinos que sería inolvidable.
· 13) Un viaje a Cuba à Podemos irnos en excursión si lo prefieren. Tengo una fijación con ese país que va más allá de su intríngulis político. Quiero ir a untarme de lo sociocultural, ver caras hechas de la revolución pero pintadas de salsa y son, quiero bailar allá y tomarme un mojito original acompañado de moros y cristianos.
· 14) Perfume Auge o Demon de Givenchy à Quienes bien me conocen, saben de mi adicción por los perfumes. Tengo una pequeña colección y varío seguido. Se me está acabando esa y es imperativo reemplazarla pues es de las más queridas por mi entorno y por mí.
· 16) Una invitación a almorzar en “Pura casta” à Carnívora de términos medios y algunos cortes azul. Este restaurante queda en ciudad jardín y tienen el corte de entraña argentino que es pa chuparse los dedos. Una invitación allá no la olvidaría nunca.
· 17) Anillos grandes à ¡Para los dedos de las manos! Los otros los consigo solita. Me gustan mucho los anillos, pero los grandes, que tienen cosas, no lisos, no tiene que ser de oro ni plata, así que no abran los ojos.
· 18) “Street fighter” para consola SNES à He aquí otra cosa de mi pabellón, ese donde decidí congelar el tiempo. Me absorbe el SNES y me hace falta ese jueguito para mi saga de MKI y MKII. Detalle que vale el doble por aquello de tener que conseguirlo por mercadolibre.com en el mejor de los casos.
· 19) Un karaoke à Canto. Me gusta hacerlo, no sé si lo haga bien, pero lo seguiré haciendo y al que le disguste, bien pueda y se tapa los oídos o se va. Este regalo es casi que para todos, me pondría muy feliz aunque a los vecinos los desquicie, de hecho creo que es lo que más me gusta de todo.
Los siguientes regalos no requieren de mucha explicación, son sólo aderezos de mi personalidad y detalles que agradecería mucho recibir ese día (o cualquier otro).
· 20) Libro “Amanecer con hormigas en la boca” de Miguel Ángel Barroso
· 21) Mini waffles con nutella y helado de avellana
· 22) Pulsera de ojitos de protección
· 23) Un canguro
· 24) La chaqueta de la selección colombiana de fútbol
· 25) Cualquier artículo de Batman
· 26) Un pictionary
· 27) Un día en un spa
Muchas gracias por la atención prestada, espero no ponerlos en un aprieto al momento de escoger; a la hora de la verdad lo mejor será pasar ese día en compañía de quienes me aprecian y quieren. Si el único regalo que tienen para darme es su amistad, lo recibo con todo gusto; esto es sólo parte de un baúl de deseos que se cumplirá con el ir del camino.
