Que pite, vibre y alumbre

Tengo una buena memoria y aunque pareciera una ventaja, se me ha ido convirtiendo en un karma. Lenta y gradualmente he comenzado a suplir las agendas, directorios, almanaques y libretas telefónicas de mi hogar, oficina e incluso de mi messenger; sí porque ahora que estoy en línea 24/7 me he vuelto mas acequible. Incluso llegué a pensar que sería más rentable hacer un blog con todos esos datos por los que me buscan eventualmente, pero mi trabajo principal se realiza todavía en el 1.0...Gracias a Facebook pude ahorrarme unas cuantas consultas de cumpleaños, pero hay quienes omiten ese dato en su perfil; para "probar sus verdaderos amigos", otros para que "no les adivinen la edad" y unos porque temen que les hagan alguna brujería (¿?)...

Esta semana me consultó un homo sapiens en busca de una especial fecha de cumpleaños, la de él. Y sí, aunque suene incoherente así fue. Resulta que a diferencia de algunas herramientas que se tienen, como alarmas para recordar, a mi ni me pita, alumbra o vibra nada para tal fin. Yo tengo que saber qué día es y poner a funcionar esa memoria en pro de no quedar mal. Hasta que un día fallé. El día que no podía hacerlo, no precisamente porque sea una cuadrícula, sino porque en teoría el personaje me gusta!! y mucho!!! pero, se me olvidó su cumpleaños. Fue tan Hitchcockiana mi sensación al ver su número en la pantalla de mi celular, que quise tirarlo a la calle y que lo aplastara un carro para tener la excusa perfecta. "Hola!! Cómo estás? Oye felicítame"...con un "glup" y la gota de sudor en el lado derecho de la frente, pero con dignidad, dije: "Felicitaciooooooonesss!!"...un silencio se apoderó de la llamada y acto seguido me dijo: "Cumplí años ayer y te olvidaste, almenos hoy recibí las felicitaciones!" Ayyyyy esperó mi llamada!!!, definitivamente soy mujer. Solucioné mi olvido con una promesa de ir a comer y después a tomarnos un coctel. Sin embargo, me cuestioné.

Tantos años acumulando teléfonos, claves, fechas de cumpleaños, direcciones, placas y todo para qué? para que el día que más lo necesitaba no funcionara. Si tuviera como hacer uso de una garantía, creánme que ya me odiarían en el centro de servicio al cliente; pero a quién le puedo reclamar mas qué a mí? Al final obtuve una salida a comer, que correrá por mi cuenta pero que lo vale. Ahora estoy en el diseño de un dispostivo que vibre, pite y alumbre en mí para no volver a olvidar eventos importantes para mi futuro sentimental, acepto sugerencias.